Los pequeños municipios también existen y algunos guardan grandes joyas
El
otoño es una de las mejores épocas para visitarnos
Cruceros Fluviales por Europa y Mercadillos Navideños
Rudesheim y Rhin |
Budapest_parlamento |
El Rhin, llamado padre de Alemania, es y ha sido la autopista del medievo y a su vez la gran línea divisoria que establecería el límite de varias culturas. Desde la romana y la gala, hasta la francesa y germana. Una autopista para el comercio y la hegemonía de los señores feudales. Hoy todavía nos queda su impronta pudiendo disfrutar la mayor concentración de castillos de Europa, increíbles paisajes del Rhin Medio.
Un crucero fluvial por el Danubio nada tiene que envidiar al anterior, este río quizás no nos regala tan bellos paisajes pero gana en la belleza de sus ciudades. Tales como Passau, Viena, Budapest y tantas otras a lo largo de este gran río europeo: pueblos pintorescos, viñedos o castillos de cuentos de hadas son algunos de los protagonistas durante el viaje. Una ruta imprescindible.
Un crucero fluvial por el Danubio nada tiene que envidiar al anterior, este río quizás no nos regala tan bellos paisajes pero gana en la belleza de sus ciudades. Tales como Passau, Viena, Budapest y tantas otras a lo largo de este gran río europeo: pueblos pintorescos, viñedos o castillos de cuentos de hadas son algunos de los protagonistas durante el viaje. Una ruta imprescindible.
Crucero Am Princess |
Viajes Altamira te ofrece la oportunidad de conocer estas zonas de Europa y sus mercadillos navideños a bordo de un crucero fluvial 5* exclusivo con múltiples ventajas y valores añadidos: los mejores barcos del Rhin y el Danubio, amplios camarotes con balcón francés, bebidas en las comidas y todas las excursiones del programa con guía en español.
Mercadillo Navideño |
Alemania Rudesheim |
Con estos cruceros podremos disfrutar de las ciudades con más encanto de Europa y podremos recorrer sus calles decoradas con adornos navideños y adentrarnos en los tranquilos mercadillos llenos de coros y músicos ambulantes. Disfrutaremos del sonido de las campanas durante el Adviento, los numerosos conciertos de música, las zonas peatonales decoradas e iluminadas y los centros comerciales que invitan a callejear e ir de compras.
Un viaje a la medida de todos que merece la pena ser recorrido.
Un viaje a la medida de todos que merece la pena ser recorrido.
Información extraída de Kuoni.
Más información en www.viajesaltamira.com
Y en nuestras oficinas de Viajes Altamira
Santander: 942-229099 martillo@viajesaltamira.com
Gijón: 985-354339 asturias@viajesaltamira.com10 destinos para viajar en otoño
Otoño suele ser una época estupenda para viajar: no hace tanto calor, los destinos están menos masificados y la mezcla de colores del paisaje es la más bonita del año. Si habías pensado que después del verano no te pondrías a preparar maletas, seguro que después de ver estos destinos, te entrarán muchas ganas de empezar una nueva experiencia viajera.
Otoño en Nueva York- Central Park |
- Nueva York: las palabras “viaje” y “otoño” están unidas irremediablemente a esta ciudad, que si ya de por sí es bonita, en esta época del año es espectacular. Puedes dar un paseo por Central Park y maravillarte con las múltiples tonalidades otoñales de los árboles. Te volverás loco haciendo fotos. En otoño también se celebran varias festividades típicas, dignas de presenciar, como el Maratón de Nueva York (primer domingo de noviembre), la Fiesta de San Genaro en Little Italy (19 de septiembre), Halloween (31 de octubre) y el Día de Acción de Gracias (cuarto jueves de noviembre).
- Italia: aunque los meses de otoño aún forman parte de la temporada turística en Italia no hay tanta masificación de turistas como en verano. Se pueden sentir mejor los ambientes de los pueblos y ciudades, ya que los italianos vuelven a sus casas después de las vacaciones de agosto. El clima es algo más fresco pero sigue siendo cálido y todavía se pueden disfrutar de diversas fiestas gastronómicas y actividades culturales.
- Kenia: la mejor época para viajar a Kenia es en septiembre, ya que las precipitaciones serán mínimas y los animales suelen estar más activos, por otro lado, suele ser la temporada donde los precios están algo más caros.
Otoño en la Estepa- Cebras |
- Grecia: el clima mediterráneo de Grecia nos permite disfrutar de inviernos suaves y relativamente calientes junto con veranos secos, por eso otoño sigue siendo agradable, ya que la estación seca dura hasta septiembre. En estos meses, el tiempo es muy agradable y los precios están más moderados que en otras épocas del año. Aunque debemos tener en cuenta que algunos lugares turísticos de las islas permanecerán cerrados a partir de finales de septiembre.
- Seychelles: el archipiélago de Seychelles cuenta con clima tropical, cálido para disfrutar durante todo el año de sus playas y miles de actividades al aire libre. Dependiendo de las actividades que queramos realizar en nuestro viaje, nos convendrá visitarlo en una época u otra. Si te gusta el buceo, la mejor época para viajar a Seychelles es en otoño.
- Croacia: el tiempo en Croacia es muy similar al de España, por lo que es muy probable que el clima de esta zona no se diferencie mucho del que estemos disfrutando en nuestro país. Si coincide un tiempo agradable, es posible que puedas bañarte o ir con ropa ligera y fresca. Debes tener en cuenta que anochecerá antes, así que deberás madrugar un poco más para aprovechar el día.
Otoño en Croacia |
- Tailandia: la mejor época para viajar a Tailandia es a finales de otoño, cuando ya ha pasado la época de la estación lluviosa y los riesgos de tifones. En el norte de Tailandia las lluvias serán más abundantes y las temperaturas serán más frescas en el sur.
- India: al igual que Tailandia y toda la zona de países que rodean el Ecuador, la mejor fecha para viajar a la India es a finales del otoño, cuando el monzón se va relajando en el norte. Siempre será mejor que soportar el calor asfixiante de la estación seca.
Otoño en la India- Tal Mahal |
- China: otro destino muy aconsejable para otoño. Prepara bien el plan de cada día de viaje, y visita las tiendas o restaurantes de la zona y no te olvides de sus templos y sus monumentos más tradicionales de la cultura asiática.
- Vietnam: a mediados de otoño es un buen momento para visitar Vietnam, es perfecto para llevar ropa larga y algo de abrigo por si refresca por la noche. Acuérdate de meter en la maleta un buen repelente de insectos.
Otoño en Vietnam |
Información extraída de Kuoni.
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información en www.viajesaltamira.com
Y en nuestras oficinas de Viajes Altamira
Santander: 942-229099 martillo@viajesaltamira.com
Gijón: 985-354339 asturias@viajesaltamira.com En otoño la República Checa, un destino de cine
Si te gusta viajar, y además eres un gran amante del séptimo arte, aúna tus dos aficiones visitando alguno de los escenarios checos dónde se rodaron películas tan conocidas como Amadeus, Misión imposible, El Ilusionista o Casino Royale, entre muchas otras.
Los viajes de hoy en día distan mucho de los de antaño. Una de las
principales diferencias es que cuando aterrizamos en alguna gran ciudad, a
menudo tenemos la sensación de haber estado allí anteriormente. Los
responsables de ese “déjà vu” son, con frecuencia, la televisión y el cine. Por
eso cada vez son más los que eligen un destino por haberlo descubierto a través
de la gran pantalla. La República Checa no es una excepción, y es que, con
Praga a la cabeza, es uno de los países más frecuentados de Centro Europa a la
hora de rodar películas.
Praga, a la altura de otras grandes capitales europeas
Si tienes previsto visitar próximamente la capital checa, y quieres hacerlo desde la óptica del séptimo arte, déjate guiar por los innumerables escenarios cinematográficos que alberga la ciudad. Visita, por ejemplo, el Teatro Estatal y revive la escena de la película galardonada con 8 premios Óscar “Amadeus”(1984), en la que Mozart estrenó la ópera Don Giovanni, algo que además sucedió en la realidad.
Si te desplazas a la ciudad balneario de Karlovy Vary y entras en el Grandhotel Pupp podrás emular a Daniel Graig y Eva Green en la película “Casino Royale” (2006), y recordarás la escena en la que él participa en un torneo de póker. También se rodó allí parte de la película “Las últimas vacaciones” en la que actúa Gérard Depardieu.
Ciudad balneario de Karlovy Vary |
Paisajes
espectaculares y palacios de ensueño
Aunque Praga es, sin duda, el plató más solicitado por la industria cinematográfica, existen muchos otros rincones en la República Checa que han sido requeridos por el séptimo arte.
Aunque Praga es, sin duda, el plató más solicitado por la industria cinematográfica, existen muchos otros rincones en la República Checa que han sido requeridos por el séptimo arte.
Desde el Parque Nacional de
la Suiza de Bohemia, cuyos desfiladeros de Adršpach y
Teplice sirvieron
de marco para rodar la película“Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario” (2005), hasta la preciosa ciudad de Cesky Krumlov,
ubicada en Bohemia del Sur, que acogió el rodaje de parte de la cinta “El Ilusionista” (2006).
En este romántico enclave, que parece salido de un cuento de hadas y que está inscrito en la UNESCO, fue dónde supuestamente surge el amor prohibido entre el mago y la aristócrata Sofía. Y hablando de ambiente noble y aristocrático, tan presente en el paisaje checo, uno de los lugares recomendados por Czech Film Trips y de visita obligada en Cesky Krumlov será el Palacio Konopiste, el que en su día fue una de las residencias más frecuentadas por el archiduque Francisco Fernando de Austria.
Inspiración gala
A menudo los cineastas optan por rodar sus cintas en localizaciones ficticias que se asemejan a las auténticas pero que, por algún motivo (coste, metereología, facilidad de transporte, alojamiento...), les resultan más convenientes. Ese fue el caso, por ejemplo, de la ciudad de Zatec, muy conocida por su importancia dentro de la industria cervecera, cuya plaza principal fue elegida por el director de la película“La vida en Rosa“ (2007) para representar uno de los rincones de París frecuentados por la gran Edith Piaf, papel interpretado por Marion Cotillard.
Otro enclave checo utilizado para suplantar ubicaciones francesas fue la ciudad minera de Kutna Hora, cuya famosa calle Barborská albergó la grabación de algunas de las escenas de las películas “Los Miserables“ (2012) y “Juana de Arco“ (1999), entre otras.
En este romántico enclave, que parece salido de un cuento de hadas y que está inscrito en la UNESCO, fue dónde supuestamente surge el amor prohibido entre el mago y la aristócrata Sofía. Y hablando de ambiente noble y aristocrático, tan presente en el paisaje checo, uno de los lugares recomendados por Czech Film Trips y de visita obligada en Cesky Krumlov será el Palacio Konopiste, el que en su día fue una de las residencias más frecuentadas por el archiduque Francisco Fernando de Austria.
Inspiración gala
A menudo los cineastas optan por rodar sus cintas en localizaciones ficticias que se asemejan a las auténticas pero que, por algún motivo (coste, metereología, facilidad de transporte, alojamiento...), les resultan más convenientes. Ese fue el caso, por ejemplo, de la ciudad de Zatec, muy conocida por su importancia dentro de la industria cervecera, cuya plaza principal fue elegida por el director de la película“La vida en Rosa“ (2007) para representar uno de los rincones de París frecuentados por la gran Edith Piaf, papel interpretado por Marion Cotillard.
Otro enclave checo utilizado para suplantar ubicaciones francesas fue la ciudad minera de Kutna Hora, cuya famosa calle Barborská albergó la grabación de algunas de las escenas de las películas “Los Miserables“ (2012) y “Juana de Arco“ (1999), entre otras.
Ciudad minera de Kutna Hora |
Si este otoño quieres escaparte a un destino de cine, no te lo pienses más, elige la República Checa. Pide información en las oficinas de Viajes Altamira.
El Capitolio Nacional de Cuba
El Capitolio Nacional de Cuba es una de las
edificaciones más emblemáticas de la ciudad de La Habana. Esta majestuosa
edificación, ubicada en Centro Habana, es similar al Capitolio de Washington
D.C, pero un metro más alto, un metro más ancho, un metro más largo, y mucho
más rico en detalle. Las obras de su construcción fueron iniciadas. Para finalizar su construcción se necesitaron
más de 5000 obreros, 3 años, 3 meses y 20 días de trabajo; y unos 17 millones
de dólares americanos.
Antiguamente era utilizado como sede del Congreso
Cubano, pero desde el año 1959 ha albergado la Academia Cubana de las Ciencias
y la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología.
El Capitolio Nacional fue construido con piedra
caliza blanca de Capellanía y granito. Su elegante cúpula de 62 metros
realizada en piedra está rematada con una réplica de la estatua de bronce del
escultor del siglo XVI Giambologna, y destaca en el horizonte de la ciudad. En
la planta superior, justo en el centro debajo de la cúpula, alberga un flamante
diamante de 25 kilates. Como curiosidad, es interesante saber que la distancia
por carretera entre La Habana y cualquier otra ciudad del país se calcula desde
este mismo punto.
Al traspasarla llegarás al Salón de los Pasos
Perdidos, llamado así por su excepcional acústica, en cuyo centro se encuentra
la Estatua de la República, una gigantesca mujer de bronce de 14,60 metros de
altura, y más de 30 toneladas, que simboliza la virtud tutelar del pueblo y el
trabajo.
El Capitolio de Cuba fue declarado Monumento
Nacional en noviembre del 2010, y actualmente está siendo restaurado por la
Oficina del Historiador de La Habana Vieja.
Pórtico central
Una ancha escalinata de granito, con 55
escalones, 36 metros de ancho y 16 de alto, conducen al pórtico del edificio. Ese zaguán lo forman dos macizos en los extremos y doce columnas de orden jónico, seis en primera línea y las otras en la segunda línea de muros. Los pilares destacan por sus enormes dimensiones, de diámetro poseen 1,55 metros y de altura 14,10 metros. Sus capiteles jónicos y romanos de dos caras también asombran por sus tamaños. Motivos del recibidor, ubicados en todas las puertas y los paneux laterales, lo constituyen los recuadros de mármol Boticcino esculpidos por Angelo Zanelli.
A ambos lados del fin de la escalera aparecen dos impresionantes grupos
escultóricos de bronce con pedestal de granito, del italiano Angelo Zanelli,
una masculina y la otra femenina, tienen una altura de 6,70 metros y
representan la primera el progreso de la actividad humana y la segunda la
virtud tutelar del pueblo.
La Cúpula
Su elegancia hace reconocer al edificio desde
diversos puntos de La Habana, cuya altura alcanza los 91,73 metros. Atravesando
el pórtico central llegará a la rotonda bajo la cúpula. Una vez ahí si observa
hacia ambos extremos verá que siguen las dos alas del Salón de los Pasos
Perdidos, de estilo ecléctico y dispuesto para grandes recepciones.
Se destacan en la cúpula los escudos de las antiguas seis provincias cubanas, mientras al final de cada una de las salas están las puertas de acceso a los salones y galerías, coronadas con el escudo nacional en bronce.
Brillante de 25 kilates
En su centro se halla el brillante de 25 kilates,
directamente bajo la aguja central de la cúpula, fijando el punto de partida de
todo el sistema de carreteras del país, y también como sitio divisorio entre la
Cámara y el Senado”.
Estatua de la República |
La Estatua de la República
En su nicho se aprecia la Estatua de la
República, con un peso de 30 toneladas y una altura total de 14,60 metros,
descansa sobre un pedestal de mármol de 2,50 metros. Es la figura de una mujer
joven de pie, vestida con una túnica, con casco, escudo y lanza, para su
modelaje se escogió a la cubana Lily Lalty. Fue esculpida por Angelo Zanelli,
autor del Altar de la Patria, que forma parte del monumento al rey Víctor
Manuel, en Roma. Es la tercera estatua bajo techo en el mundo en tamaño,
superada solo por el Buda de Oro de Nava, Japón y la de Abraham Lincoln en el
mausoleo erigido en su honor en Washington.
Salón de los Pasos Perdidos, de estilo ecléctico y concebido para grandes recepciones, es quizás, el más elegante de todo el país. Al traspasar el pórtico central, encontramos las dos alas del salón y en el centro, el brillante que marca el kilómetro cero de todas las carreteras de la Isla. Tiene un tamaño impresionante: 1.740 m2 (120 metros de largo por 14,50 m de ancho), y a través de él se accede a los hemiciclos, salones y galerías de la parte posterior del edificio.
El Hemiciclo Camilo Cienfuegos, otrora Cámara de Representantes. Este emblemático espacio conserva su mobiliario y distribución originales con la galería de circulación, con puertas y balcones que la aportan frescura y claridad.
Otros salones del Capitolio.
Salón Baire, que fuera sala de
conferencias y protocolo de la Cámara de Representantes. En los vestíbulos de
los ascensores y escaleras, de decoración sencilla, sobresalen las puertas de
bronce y el zócalo de mármoles rosados y ocres, respectivamente.
Salón Bolívar, conservado con su
mobiliario original y con sus espejos venecianos, que intenta reproducir el
ambiente refinado de Francia en la época de Napoleón Bonaparte.
Salón Baraguá, de estilo neoclásico,
destinado originalmente como lugar de trabajo de las secretarías de la Cámara
de Representantes.
Salón Martí, al centro, con un bello cromatismo y de estilo
renacimiento italiano. Su decorado interior alude a las musas del saber y del
pensar, que dan un real sentido a su uso, servir de antesala a la biblioteca
dedicada al más grande de los cubanos. Esa biblioteca, antes reservada a los
congresistas, conservó gran parte del mobiliario original. Fue una sala de
consultas y referencias de la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología.
En todos los salones y galerías se reiteran
rosetones con las iniciales, entrelazadas, de la República de Cuba. Creadas por
artistas cubanos, pero fundidas principalmente en Francia, las lámparas poseen
diseños diferentes de un salón a otro.
Se aprecia el trabajo de los techos y puertas de
los salones Yara y Jimaguayú, destinados a las reuniones de los comités de la
Minoría y de la Mayoría parlamentarias.
Parte posterior del edificio. Se halla el vestíbulo que conduce a las Escaleras
de Honor, la cual debe su nombre a que sólo podía ser utilizada por los
parlamentarios.
Documentación de la construcción del Capitolio.
Tomado de Arquitecturacuba.com
Museo Napoleónico de La Habana
Lo
que nadie pone en duda es que Napoleón I Bonaparte (1769-1821), Emperador de
los franceses (1804-1815) y Rey de Italia, fue un astro de la historia. Por lo
que contar con un museo dedicado a constatar la influencia que su personalidad
ejerció sobre todos los ámbitos —desde el campo de batalla hasta el entorno
doméstico— es un privilegio que tienen los cubanos.
La
octogenaria Alix de Foresta, Princesa Napoleón y descendiente de Napoleón
Bonaparte, presidió en La Habana la reapertura del Museo Napoleónico
|
Existen unos cuantos museos y/o sitios napoleónicos en el mundo, los cuales reciben ese nombre porque atesoran objetos que han pertenecido a la familia Bonaparte, o que de alguna manera están relacionados con el Emperador y su saga. Por supuesto, los más nombrados se encuentran en Francia: el Museo Napoleónico de Arte e Historia Militar, en Fontainebleau; el Museo Nacional del Castillo de Malmaison, y la Casa Bonaparte, en Córcega, su isla natal, entre otros. También en Roma hay uno importante.
No es hasta muy recientemente —en 2008— que se funda el primer museo napoleónico en América continental: la Galería Imperio del Museo de Bellas Artes de Montreal, conformada con la colección que donara a esa institución el acaudalado empresario canadiense Ben Weider (Montreal, 1924-2008), fundador de la Sociedad Napoleónica Internacional.
Sin
embargo, el Museo Napoleónico de La
Habana sigue manteniendo su liderazgo originario en el continente americano
—además de ser el único de su tipo en Latinoamérica— tanto por la amplitud y
diversidad de sus colecciones como por el valor de estas, las cuales
requirieron la habilitación de una sede para conservarlas, una vez que se
decidió exponerlas al público en 1961.
Parte de las colecciones que se exhiben eran originalmente colecciones privadas y parte las ha comprado el estado cubano en subastas de Europa y Estados Unidos: hay pinturas, esculturas, muebles de estilo, armas, objetos históricos, grabados, artes decorativas y una colección de libros raros en francés, inglés y español. Podemos hacer el recorrido de la vida de Napoleón caminando a través de cuatro galerías y observar algunos de sus objetos personales (catalejos, pistolas), o la mascarilla mortuoria.
En la primera sala se ubican los objetos que remiten a las etapas previas al Imperio, en la segunda y segundo piso los del auge imperial, en el tercer piso su caída y en el cuarto está la biblioteca especializada en Napoleón. El museo tiene realmente muchas cosas que atraen el interés de los turistas y estudiantes del mundo, y ofrece visitadas guiadas, charlas y conferencias sobre el gran Corso y las relaciones entre Cuba y Francia.
La
mayoría de esos bienes museables llegaron a Cuba gracias a la fascinación que
por el Gran Corso sentía el magnate azucarero cubano Julio Lobo,
"millonario sefardita, famoso por su milagrosa vivencia en cuanto a alza y
baja de valores", (según la breve referencia que le dedica Alejo
Carpentier en su novela "La consagración de la primavera", al
incluirlo entre los asistentes a una fastuosa fiesta de la sociedad habanera de
los años 30 del siglo pasado.)
Con
placer e intelección, Lobo se dedicó a recopilar todo tipo de documento u
objeto relacionado con la figura de Napoleón I Bonaparte, a quien sin dudas
admiraba en más de un sentido hasta llegar a entronizarlo en su fuero interno.
Como resultado, logró la más importante colección napoleónica fuera de Francia,
la cual le deparó reconocimiento en la esfera cultural, aparejada a su
consabida fama de hábil financiero.
Poco
se sabe sobre el origen de esos bienes museables, así como del método de
adquisición y ordenamiento por parte de su dueño, que los conservaba en su
propia residencia, sita en 4 y 11, en el Vedado.
Hay constancia de que, hacia los años 50, Lobo se percató de la necesidad de organizar su biblioteca napoleónica, para lo cual contrató a María Teresa Freyre de Andrade, precursora de la bibliotecología en Cuba, junto a otros destacados especialistas.
Tras
el triunfo de la Revolución en 1959, el magnate abandona el país y queda atrás
su preciada colección, una parte de la cual se dispersa —sobre todo documentos
y libros—, aunque el grueso de bienes museables (unas 7 000 piezas) logra
conservarse.
Es sobre esa base que, en 1961, se crea el Museo Napoleónico de La Habana, con sede desde sus inicios en el palacio La Dolce Dimora, la antigua residencia del afamado político italo-cubano Orestes Ferrara.
Fuente
| Opus Habana / Argel Calcines
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