“Un año en Provenza”, la novela que nos descubre el “mediodía” mediterráneo

Peter Mayle, autor del libro que fue un éxito clamoroso en los noventa, confiesa que cuando llevaba medio año viviendo en Ménerbes, región de Luberon, guardaba su reloj en un cajón, pero sabía qué hora era por el tamaño de las sombras, aunque jamás sabía en qué día se encontraba.

En su relato autobiográfico, el inglés alimentó la fantasía de no pocas personas (sobre todo británicas) de mudarse a aquellas tierras de días lentos y apacibles, de buena mesa y olor a campos de lavanda. Claro que también están los que aún prefieren pasar simplemente sus vacaciones en la Provenza, más exactamente en Luberon.
 
Algunos todavía peregrinan hasta la casa de Mayle, aunque la mayoría busca disfrutar de la buena vida que supo transmitir el libro con precisión. Los que vieron la película, en tanto, prefieren visitar el Château la Canorgue, que es la propiedad heredada por el protagonista (Russell Crowe), y otros escenarios como el Hôtel le Renaissance, el Château les Eydins, el estanque de Cucuron o el Café de France (en Lacoste).
 
Sinopsis del libro
Un matrimonio inglés compra una casa en Provenza para instalarse y describe su primer año de vida allí (cada capítulo es un mes) describiendo las dificultades de la instalación, la manera de ser (divertidísima) de sus vecinos, los descubrimientos (sobre todo gastronómicos) y un montón de detalles más contados con un finísimo humor sin desperdicio.

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