Vietnam es un país dinámico, sorprendente y exótico como pocos en el mundo, uno de los destinos más atractivos y variados, que hay que visitar al menos una vez en la vida. Y aquí te presentamos diez experiencias que debes experimentar si viajas a este gran país asiático.
- Kitesurf en las playas de Mui Ne: Si lo que queremos es huir de las playas masificadas, como es el caso de Nha Trang, lo mejor es desplazarnos a este otro enclave surfero, mucho más tranquilo y menos concurrido, en el que podremos practicar kitesurf, recorrer dunas en un buggie o simplemente relajarnos al sol rodeados de paz y tranquilidad.
- Visitar la bahía de Halong desde la isla de Cat Ba: La Bahía de Halong es quizás el lugar imprescindible con mayúsculas que hay que ver si viajamos a Vietnam. Su paisaje formado por miles de islas de piedra caliza conforma una bella postal que, aunque lo hayamos visto hasta la saciedad en fotografías, documentales y películas, nos dejará totalmente impresionados al vivirlo en primera persona. Existen diferentes opciones para visitar la bahía pero si queremos acceder a zonas menos masificadas como Lan Ha podemos llegar desde la isla de Cat Ba. Una vez allí recomendamos pasar un par de días no solo disfrutando del paisaje sino también de actividades como el esnórquel o kayac o simplemente darnos un baño relajante rodeados de un paraje único.
- Visitar las cuevas de Phong Nha-Ke Bang: Declarado Patrimonio de la Humanidad, el parque nacional de Phong Nha-Ke Bang es todo un paraíso para los amantes de la naturaleza y la espeleología. En él podremos perdernos entre bosques tropicales, picos de vértigo y algunas de las cuevas más espectaculares del mundo, auténticas catedrales subterráneas que maravillan al visitante por la longitud, color y forma de sus estalactitas. Aquí podremos ver la cueva de Hang Son Doong, una de las más grandes del mundo, Paradise Cave, que puede visitarse a pie, o Phong Nha Cave, solo visitable en barco.
- Dar una vuelta en motocicleta: Como ocurre en otros muchos países asiáticos, la motocicleta es el transporte por excelencia en Vietnam. Te animamos a vivir la experiencia de dar una vuelta en una de ellas, no tanto en las grandes ciudades, ya que hay mucho tráfico y puede resultar estresante, pero sí en determinadas zonas de montaña o rurales, como las Marble Mountains o las ruinas del sur de Hoi An, donde no hay mucho tráfico y hay buenas carreteras. Y si no te atreves a conducirla tú mismo, puedes contratar a un conductor e ir de paquete.
- Disfrutar del paisaje de montaña de Dalat: Observar los paisajes y viñedos de la región de Dalat, cuna del café vietnamita, mientras nos embarga el aroma de los cafetales es toda una experiencia para los sentidos. En esta zona podremos visitar también bellos lagos, cascadas y fábricas de seda.
- Ir de compras en Hoi An: Conocida como la Venecia de Vietnam, Hoi An es una ciudad con un encanto especial en la que podremos relajarnos dando un paseo por sus calles, disfrutar de su curiosa y variada arquitectura, que mezcla estilo chino, japonés y vietnamita, comer o cenar en alguno de los muchos restaurantes de la ciudad, comprar en sus numerosas tiendas de artesanía o incluso hacernos un traje a la medida. Una ciudad Patrimonio de la Humanidad a la que no le falta de nada y situada muy cerca de playas a las que podremos llegar fácilmente en bicicleta.
- Remar con los pies entre las montañas de caliza de Tam Coc: Conocida como la Halong de tierra adentro, la provincia de Ninh Binh es la puerta de entrada a magníficos paisajes de montañas. Nos encontramos en Tam Coc, un paraje natural único en el que podremos disfrutar de una curiosa experiencia: navegar por el río Ngo Dong remando con los pies en barcas que han sido diseñadas para ello.
- Dejarse envolver por el halo misterioso de Sapa: Al norte de Hanoi nos encontramos con Sapa, uno de los territorios más autóctonos de Vietnam. Esta ciudad enclavada entre montañas tiene un encanto especial y está dotada de un halo misterioso ya que a menudo está envuelta en la niebla y rodeada de frondosas y verdes colinas. La mejor forma de recorrer estos vistosos parajes es haciendo senderismo o en moto, e incluso podremos tener la oportunidad de toparnos con algún miembro de una de las etnias más antiguas del Sudeste Asiático: los Hmong.
- Degustar platos típicos vietnamitas en plena calle: Una de las experiencias imprescindibles que debemos vivir si viajamos a Asia es pasear entre los múltiples puestos callejeros de comida y probar algunas de las muchas variadades que nos ofrecen. Sin duda en muchos casos nos llevaremos una grata sorpresa. En el centro histórico de Hanoi encontraremos muchos de estos puestos, cada uno especializado en un plato en concreto. Un amplio abanico de especialidades vietnamitas preparadas incluso mejor que en muchos restaurantes.
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