El emperador Carlos V protagoniza la oferta turística de Bruselas este verano

La figura del emperador Carlos V protagonizará la oferta turística de Bruselas durante los próximos meses, comenzando esta misma semana con una exposición dedicada al Ommegang, que escenifica la gran procesión folclórica organizada con motivo de su visita a la ciudad en 1549.


La capital de Europa celebra el Festival Carolus V, que desde ahora hasta julio conmemora la figura del célebre monarca (1500-1558), hijo de Felipe el Hermoso y de Juana la Loca, a la vez emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de España bajo el nombre de Carlos I, y considerado por algunos historiadores como un precursor de la unidad europea.

Los actos conmemorativos dan estos días el pistoletazo de salida en el palacio de Coudenberg, su antigua residencia en la ciudad, con la muestra bautizada como "Ommegang!", que puede visitarse hasta el 1 de septiembre, dentro de la oferta de actividades del festival.

La exhibición profundiza en las peculiaridades de esta festividad medieval, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, a pesar de que las representaciones actuales se inspiran en la marcha de 1549, descrita por el cronista español Cristóbal Calvete de Estrella (1520-1593).

"Es importante para los bruselenses, incluso para los que creen conocer el Ommegang, recordar qué es: su historia, su desarrollo y las distintas etapas que lo han conducido hasta lo que es hoy", dijo a Efe la coordinadora del museo de Coudenberg, Frédérique Honoré.


"Ommegang!" alberga documentos y material de los primeros tiempos de la celebración, tales como grabados o armamento, parte del vestuario de la edición de 1930, los bocetos que se realizaron para recrear la indumentaria y fotos de la representación de ese año.

Después de más de un siglo desde su última representación, Bruselas encargó al especialista en folclore nacional Albert Marinus (1886-1979) la recuperación de esta tradición, con motivo de la celebración del centenario de la independencia de Bélgica en 1930.

"Los documentos son raros y por lo tanto no es una exposición fácil de organizar, al menos por lo que hace referencia a su parte antigua. Para la parte de la recreación de 1930 ha sido todo mucho más fácil", indicó a Efe Jean-Paul Heerbrant, historiador en la Fundación Albert Marinus, responsable de la exposición.

El Ommegang tradicional -que en flamenco significa "ir alrededor"- recorría las calles del centro de Bruselas para conmemorar la llegada milagrosa de una estatuilla de la Virgen, aunque la procesión ha perdido actualmente su dimensión religiosa.


Los organizadores también han dedicado una parte del museo de Coudenberg para mostrar las obras del fotógrafo belga Phil Van Duynen, realizadas expresamente para ocasión y que aportan un punto de vista diferente a esta expresión folclórica centenaria.

La sección fotográfica se halla, además, entre los vestigios subterráneos del palacio de Bruselas, antigua residencia en la ciudad del duque de Borgoña, título que el mismo Carlos V ostentó y gracias al cual dominó sobre los Países Bajos y el Franco Condado.

En la sala de ceremonias de este palacio, destruido por un incendio en 1731, el emperador Carlos V abdicó del trono de España en su hijo primogénito, Felipe II el Prudente, mientras que dejó el gobierno imperial en manos de su hermano, Fernando I.


Durante los meses del festival, este mismo espacio albergará talleres culinarios y de creación de blasones, clases de bailes del renacimiento y de juegos de la época del pintor Pieter Brueghel (1525-1569), mientras que los más pequeños podrán vestirse con trajes medievales y practicar el tiro con ballesta.

La programación del festival se complementará con conciertos de música profana y religiosa, itinerarios históricos por diversos puntos la ciudad, visitas guiadas a sus museos y conferencias, al tiempo que se editará un mapa para descubrir la Bruselas del XVI.

El punto culminante del festival llegará los próximos días 2 y 4 de julio, con la celebración del Ommegang, que rinde homenaje a la exposición y que se simultaneará con un mercado de productos medievales y con la recreación de un poblado del mismo periodo.

"Creo que los bruselenses no conocen este acontecimiento lo suficiente. Además, pienso que tiene todo el interés para convertirse en algo mucho más popular de lo que lo es ahora", lamentó Heerbrant, quien invitó a todo el mundo a descubrirlo.

En la procesión participarán más de 1.400 figurantes, que darán vida a músicos, cantantes, caballeros, guardias de uniforme, portaestandartes e incluso a Carlos V y Felipe II, cerca de cinco siglos después de que esos reyes pisaran las mismas calles.
 
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